El hecho histórico del cual parte esta conocida leyenda es la derrota de las tropas francesas mandadas por el General Schwartz el 6 y el 14 de junio de 1808 ante las tropas de sometents de los pueblos vecinos y soldados regulares. Fue la primera derrota sufrida por las tropas francesas.
El joven Isidre Llussà, nacido en Santpedor, descansaba a pie de unas rocas junto con sus compañeros de sometent cuando la caída de unas piedras hicieron sonar su tambor. Este hecho los hizo sospechar de la presencia de franceses y rápidamente los pudieron sorprender por la retaguardia. Las tropas francesas, que se dirigían a Manresa, abandonaron deprisa y corriendo la montaña sorprendidos por la presencia de los catalanes y sobre todo por el ruido del tambor tocado por Isidre y amplificado por el eco de la montaña.